jueves, 25 de enero de 2007

La era de los ataúdes blancos (Maldita Violencia Parte 2)


Maldita Violencia Parte 2 (y podría ser Parte 3, Parte 35...)

Parece que esto de la violencia no para, va en ascenso. Es cierto que crímenes y asesinatos han estado siempre presentes, pero es indignante que niños y niñas sigan muriendo, recibiendo balas, culminando su corta vida con fatalidad y siendo material para el amarillismo y crónica roja.
Diario El Universo nos trae esta noticia:
(...) La vida de la pequeña Michelle se apagó la noche del pasado lunes cuando recibió un impacto de bala en una mejilla en un enfrentamiento armado entre policías y delincuentes (...)
Familiares, allegados y gente cansada de la impotencia en que vivimos acudió a la Gobernación, Corte y Policía del Guayas a reclamar por el asesinato presuntamente accidental de esta niña
gracias a una "oportuna" bala policial (disparada por José Sánchez, agente de la Policía Comunitaria del sector El Fortín), ¿y los criminales que propiciaron el enfrentamiento? como siempre escaparon.
Una vez más el asunto de las responsabilidades, desconocemos si el agente se enfrentaba solo con su arma de dotación con varios delincuentes o si la niña se interpuso en el fuego cruzado, hoy ella está muerta y su familia llora la pérdida. Penoso y desesperante.
El primer post sobre la violencia contra niños generó reacciones y palabras, como ciudadanos es muy poco lo que podemos hacer, han habido varias marchas en contra de la violencia (ejemplo: la recordada Marcha Blanca en Guayaquil ) protestas aisladas de parte de los afectados y grupos sociales, convocatorias a campañas de conciencia (como la iniciativa de los stickers de parte de Kevin Fernández) pero en las calles nada cambia.
Se me ocurre que lo único que nos queda es tener los ojos bien abiertos, procurar llevar una vida pacífica y limpiar la conciencia, no sea que cualquier día de estos seamos también víctimas de algún suceso, nos convirtamos en objetivo de alguna bala distraída.
Estamos viviendo un nuevo oscurantismo.

(¡¡¡MALDITA, MALDITA VIOLENCIA!!!)

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