martes, 12 de octubre de 2010

Y heme aquí, un poco más grande



Uno siempre debe tener su espacio, así sea virtual para compartir a medias, para susurrar cualquier cosa y deshacerse de eso que está aquí dentro rebotando por las paredes del estuche corporal.

Hace pocos días, fui asaltado, secuestrado. Pasé 45 minutos con los ojos cerrados compartiendo un taxi con 3 tipos que me robaron todo. Era el viernes post 30S (nefasto ya de por sí) e ignorando todas las recomendaciones salí en "modo artista" a proyectar un set de visuales en una de esas noches de Diva Nicotina.

Valí.

Luego de eso mi automático interior se replanteó él mismo varias cosas sin consultarme: pocos asuntos importan luego de que un tipo amenaza con asesinarte porque una tarjeta de crédito no tiene todo el dinero que suponía.

Es estúpido, es romántico, es trillado, es normal: pero veo "la vida" diferente. No con colores brillantes y alegría. Todo y casi todos valen verga, incluido yo. Yno me interesa para nada trabajar en cambiar eso.

Pese a todo eso, y no es una estrategia gil de autocompasión  -lo prometo-, todo esto me ha dejado más cosas buenas que malas, detallo:

- Totalmente confirmado: no existe el  bien ni el mal condensados, es cuestión de naturaleza.
- Obviando el problema económico de comprarte (por tercera vez!) los equipos para jugar al "artista visual", realmente creo que he desarrollado un desapego sano a lo material.
- No siempre las personas reaccionan como esperas-necesitas-anhelas que lo hagan. Y está bien (por el trip ese de "la naturaleza".
- Realmente sé lo que quiero seguir haciendo de por vida así no tenga sentido: mis proyectos personales.
- Así estés abandonado detrás de quien sabe qué fábrica en qué recóndito lugar de las afueras de la ciudad: que bien que se siente caminar por tus propios medios, y poder tararear una canción para mantenerse centrado.
- Vencer la costumbre y las imposiciones culturales: (esto es muy cojudo pero anecdótico) estuve a punto de pedirle ayuda a dios, pero algo muy muy adentro de mí lo impidió, decidí hacerme cargo y manejar la situación lo cual resultó efectivo (me devolvieron la cédula, la libreta del banco, mi moleskine y me dejaron 3 latas para el taxi).

De verdad amigos, el resto vale verga, el trabajo da dinero, las cosas materiales se compran o se las carece, y la realización personal no tiene nada que ver con billetes ni con status, el trip es no detenerse chicos, no detenerse.



(la imagen corresponde a un detalle de mi reciente expo en Gye, denominada "Ahí nos vemos")