Adiós a la entretenida y alentadora esquizofrenia literaria
No recuerdo cómo hace 6 meses atrás dí con el primer blog de Xavi L., un español treintañero encerrado en un hospital psiquiátrico (luego de asesinar a su padre y ser diagnosticado con esquizofrenia) que escribía por prescripción terapéutica.
Luego de seguir un corto tiempo su blog a través del reader vi la noticia que lo habían invitado a participar en el proyecto Blogdebloggers de Diario El País, -vaya que bien pensé- para regocijarme aún más cuando los del diario en mención lo invitaron/contrataron para escribir regularmente en su espacio de blogs antes ampliando la nota que resaltaba el tratamiento psiquiátrico de Xavi con comentarios del doctor a cargo de tan inusual programa de recuperación.
A partir de ahí lo seguía siempre, llegando a establecer un especial interés hacia los escritos de este tipo, motivado tal vez por el morbo de querer saber como es la vida en un hospital psiquiátrico y muchas veces sintiéndome reconfortado (o identificado) por las palabras de este esquizofrénico.
Como yo cientos sino miles de personas se engancharon con la historia de Xavi y sus relatos (o desvaríos) llenos de extraña cordura. A veces llegaba a un lirismo y poesía hermosos e inspiradores lo cual me hacía dudar de la autenticidad del caso, pero ya establecidos los vínculos afectivos hacia el supuesto enfermo mental prácticamente me sentía obligado a creer en su adorable locura.
Y así fueron pasando los meses y en los comentarios de sus posts ya se manifestaba el escepticismo e incredulidad hacia Xavi, el cual nos había introducido a su mundo, con sus personajes y situaciones tan cotidianas como exóticas.
A través de Menéame conozco la noticia que muchas personas ya adivinábamos, todo era un ejercicio literario, una nueva novela en formato de blog del escritor argentino Hernán Casciari, que luego de 6 meses y tras apostar su paga a que nunca sería descubierto dio por terminado el personaje de Xavi después de su recuperación exitosa y abandonando el hospital, volviendo a la casa de su madre para buscar a su recordada motoneta (claro sin evitar el final psycho-thriller).
Muchos se molestaron, se sintieron timados por el diario, por el escritor y por el mismo Xavi, pero otros aplaudimos la manera tan poco convencional de contar una historia desde los zapatos del personaje principal, adaptándose a la verdadera locura de la vida cotidiana, tornándola creíble aprovechándose del alcance de los blogs y la casi-regla de que atrás de cada bitácora hay una persona real dispuesta a contarnos todo de su vida (y nosotros tan dispuestos a creerle y alimentarnos de sus palabras).
Luego de seguir un corto tiempo su blog a través del reader vi la noticia que lo habían invitado a participar en el proyecto Blogdebloggers de Diario El País, -vaya que bien pensé- para regocijarme aún más cuando los del diario en mención lo invitaron/contrataron para escribir regularmente en su espacio de blogs antes ampliando la nota que resaltaba el tratamiento psiquiátrico de Xavi con comentarios del doctor a cargo de tan inusual programa de recuperación.
A partir de ahí lo seguía siempre, llegando a establecer un especial interés hacia los escritos de este tipo, motivado tal vez por el morbo de querer saber como es la vida en un hospital psiquiátrico y muchas veces sintiéndome reconfortado (o identificado) por las palabras de este esquizofrénico.
Como yo cientos sino miles de personas se engancharon con la historia de Xavi y sus relatos (o desvaríos) llenos de extraña cordura. A veces llegaba a un lirismo y poesía hermosos e inspiradores lo cual me hacía dudar de la autenticidad del caso, pero ya establecidos los vínculos afectivos hacia el supuesto enfermo mental prácticamente me sentía obligado a creer en su adorable locura.
Y así fueron pasando los meses y en los comentarios de sus posts ya se manifestaba el escepticismo e incredulidad hacia Xavi, el cual nos había introducido a su mundo, con sus personajes y situaciones tan cotidianas como exóticas.
A través de Menéame conozco la noticia que muchas personas ya adivinábamos, todo era un ejercicio literario, una nueva novela en formato de blog del escritor argentino Hernán Casciari, que luego de 6 meses y tras apostar su paga a que nunca sería descubierto dio por terminado el personaje de Xavi después de su recuperación exitosa y abandonando el hospital, volviendo a la casa de su madre para buscar a su recordada motoneta (claro sin evitar el final psycho-thriller).
Muchos se molestaron, se sintieron timados por el diario, por el escritor y por el mismo Xavi, pero otros aplaudimos la manera tan poco convencional de contar una historia desde los zapatos del personaje principal, adaptándose a la verdadera locura de la vida cotidiana, tornándola creíble aprovechándose del alcance de los blogs y la casi-regla de que atrás de cada bitácora hay una persona real dispuesta a contarnos todo de su vida (y nosotros tan dispuestos a creerle y alimentarnos de sus palabras).
Debería haber una palabra en español que indique felicidad y tristeza al mismo tiempo. Quizás la haya. Posiblemente la palabra sea “despedida”.Pues creo que estamos delante de algo muy especial, una lectura muy recomendada, tal vez el nacimiento de un nuevo estilo literario, y algo digno de análisis: estamos avocados a aferrarnos a las desgracias ajenas (muchas veces para comparar horribles realidades) y adjuntarnos a esa liberación de mente y alma en pos de una salvación o cura para nuestras propias desgracias.
A veces no importa que las cosas no sean reales. Lo importante es que sean buenas, que nos den ánimo para seguir viviendo, y que podamos contarlas creyéndolas a pies juntillas.(tal vez en esta frase el autor nos reveló su jugada)
5 comentarios:
La literatura no puede contar verdades, las disfraza, las oculta, las deforma. Es su verdadera esencia. Algo decía Pessoa sobre los poetas que eran falsos y mentirosos, aunque él como era poeta también, no es digno de crédito.
Y si profundizamos: ¿quién puede contar las verdades terribles de ser humano?. Y, además: ¿a quién le importan?.
claro! la literatura maquilla la realidad para tornarla más brillante para nosotros, lo que me más gusta de este cuento de Xavi es que se usó ese vínculo con el personaje para narrar una fantasía casi en tiempo real, porque en medio de la historia de su locura se daba lugar a establecer analogías y comparaciones con la realidad más insana y malvada como el coreano que asesinó a sus compañeros, cosa que no siempre se puede lograr con los libros, rompiéndose la percepción de que es real y que no, la verdad a mi me gustó mucho la experiencia de leer a este Xavi...saludos
Jeje
Morbo, morbón, morbito..., ¿qué lector es el más mentirosito?
Se establece la palabra, creando un personaje, versándote una mentira...
¡Original! Buena alternativa a las telebobelas...
Me hace recordar una estrofa de un antiguo poemilla de octetos: Romance Sonámbulo de Federico García Lorca
Verde que te quiero verde,
verde vientos, verdes ramas
el barco sobre la mar
y el caballo en la montaña...
Este pana aplicó la premisa: De músico poeta y loco, todos tenemos un poco...
Saludos cordiales.
http://carlosjulioperezq.blogspot.com/
sabes que por más que lo leí, no entiendo tu comentario C.J., saludos, gracias por visitar y comentar...
Qué mal si realizaron un timo porque las vivencias de un esquizofrénico son valiosas por ser una realidad paralela a la existente, con toda su carga de sufrimiento e imaginación que posea.
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