La imagen de la esperanza

Hay momentos que de repente suceden y le dan sentido a todo un día, puede ser la predisposición a recibir mensajes del entorno o simplemente suerte. Definitivamente hay cosas muy bellas en la naturaleza, que te hacen sentir pequeño y absurdamente vacío. Hoy llegué varios minutos antes al trabajo, mientras esperaba sentado a que abrieran la puerta del pabellón de oficinas noté que a unos metros en frente mío pasaba volando muy bajo un pájaro que repetida e incansablemente regresaba cada vez al mismo sitio: unas vigas del techo del parqueadero, estaba construyendo un nido.

Durante los veinte minutos que estuve sentado repitió su trayecto incontables veces, llevando cada vez una ramita en su pico (estaba lo suficientemente cerca para notarlo). Al ver ese nido en construcción pensé en la esperanza y a la vez en la constancia, en el instinto paternal o maternal según sea el caso, en formar paso a paso una vida, también pensé en la banalidad del mundo "moderno" en el que estamos subidos, la pausa siempre es necesaria, avanzar también, pero destruirnos en el intento no es sano.


(Buscando en internet una imagen para ilustrar estas palabras hallé un blog muy interesante llamado Memecio y un post que me llamó la atención denominado Los límites de la inteligencia animal).

Nada más.