El bueno, el malo y la reina

Recibí la sugerencia de hacer un post sobre la nueva banda de Damon Albarn luego de Gorillaz, Blur y su trabajo como solista. Al comienzo pensé que sería un poco tarde para escribir sobre el álbum The Good The Bad and The Queen (es el nombre del disco y no de la banda según Albarn) teniendo un poco lejana la fecha de su lanzamiento y con muchísimos sitios especializados que ya han comentado sobre ellos; pero luego pensé que es más conveniente porque ha superado las expectativas y el ruido causado por su llegada al mundo de la música.

Al momento de escribir esto escucho The Good The Bad and the Queen; en la mañana, antes de leer el mail con la sugerencia, escuchaba el Think Tank de Blur, el domingo mi esposa escuchaba el último cd de Gorillaz, hace poco leía un post sobre el álbum titulado Blur de los británicos en cuestión, en el blog Wildchild´s Journal con regocijo me enteraba que regresa The Verve sin el guitarrista que justamente participa en esta super banda liderada por Albarn; y digo “super banda” porque sí que lo es, legendaria, famosa, de calidad, de culto, valen todos los adjetivos con los que deseen calificar a una agrupación con Damon Albarn a la cabeza (ya conocen su trayectoria), junto a el ex bajista de The Clash, en la guitarra y sintetizadores a Simon Tong antes miembro de The Verve (que ya había acompañado a Albarn y a Blur durante la gira del Think Tank cumpliendo su propósito sin procurar reemplazar a Graham Coxon y que también participó en el Demon Days de Gorrillaz) y un importantísimo baterista dueño de un estilo único como es Tony Allen pionero del afrobeat, ex miembro de Africa70; todo esto como estímulo más que suficiente para tratar de escribir algo coherente que retrate correctamente lo que es la banda.

No hay un grupo en la actualidad con un sonido tan británico, descendiente y heredero directo de los rasgos de cada uno de sus integrantes y que a ratos suena demasiado o poco a Blur, a Gorillaz incluso a The Clash; con el bajo marcado, oscuro, sencillo y casi punk de Paul Simonon , y los ritmos sincopados y jazzeros de Allen, música con atmósferas etéreas, a ratos melancólica, con un ambiente cálido y sabor a clásico.

Kingdom of doom

Las melodías giran en torno a la voz y piano de Albarn, los tiempos y las pausas sono marcadas por un bajo profundo y bastante presente que sin exagerado virtuosismo construye su propio esquema, un conjunto a ratos progresivo, con sabor a free-jazz, guitarras poco distorsionadas, pequeños detalles sonoros sintetizados, teclados con alma vieja y mil detalles más crean un sonido que suena familiar pero que a la vez es nuevo.

Repito: con sabor a clásico, música atemporal.

Behind the sun

Más allá del aspecto del sonido, las letras tratan acerca del deterioro del planeta, de la guerra, de la situación política, tranquilamente pudo haber sido escrito en los 70´s o en los 90´s, manteniéndose en completa actualidad. Han pasado ya por los mejores festivales y shows demostrando que más allá del mercantilismo que pueda generar contar con tan notables músicos reunidos, la creación es la que habla por sí misma, sin necesidad de nombres, aunque la carga y el peso de cada uno se note demasiado.

Y sí, una vez más escribiendo de música, qué se le puede hacer.

(a continuación un par de links desde lo que se pueden bajar algunas canciones del concierto Electric Proms de la BBC donde presentan su álbum completo en vivo) Para bajar 1 Para bajar desde Brit Rock México