El Efecto Zeta

Recorremos nuestra primera juventud posterior a la niñez y adolescencia con rapidez, devorándolo todo, consumiéndolo todo, probando, equivocándonos, asumiendo, afrontando, descubriendo que somos frágiles, simples, naturales, estúpidos, ridículos... jóvenes.

Hoy conversaba con mi amigo César acerca del tiempo "perdido" en la juventud, sobre lo desperdiciado, sobre los cambios y sobre sentirse bien.
La conclusión es que el "hoy" es mejor que cualquier "ayer", el cual alimenta la memoria y crea un interesante soporte de experiencias que siempre es bueno tenerlas a la mano.

¿Cuantas cosas sobreviven a la distancia, a meses de desconexión, a las malas intenciones, a los problemas y las disputas?, pues son muy pocas: la amistad y los deseos de expresión son algunos ejemplos.

Es una cuestión de juicios personales, no nos pueden culpar a los ahora adultos por los errores de la niñez, avanzan los días y descubrimos que muchas cosas que ansiábamos ya están ahí, sólo nos queda disfrutar.

Es una sociedad ficticia, de empaques, de etiquetas, de marcas, de grupos y segmentos, inevitablemente envueltos en eso pasamos bastante tiempo (tal vez el necesario) en inestables estados que nos contaminan un poco, sólo un poco.

Ya nos acostumbramos, el hoy es eterno, el mundo es tan bello, nada es perfecto.

Luego de recorrer un alfabeto efectista llega el tiempo del sentir definitivo, algo llamado "efecto zeta", o "automatismos" o ser un "guerrero de cartón". Tal vez pocos entenderán esto y no me interesa realmente, esto es para mis amigos y sus proyectos. Creo que los extraño.

En este viernes les dejo un par de videos (mejor 3), disfrútenlos.

Guerreros de Cartón - El Intruso

Guerreros de Cartón - Fragilidad

Guerreros de Cartón - Canción de Amor

(gracias César porque gracias a tu proyecto de documentar la música independiente en Guayaquil permites a quienes no están presentes disfrutar de estos eventos en los que se debería estar)