Algunas conclusiones en torno a la visita de Karlssonwilker a Ecuador

De camiseta blanca: el joven Autómata y a su lado Jan Wilker.

Les había prometido postear diariamente acerca de los pormenores de lo que fue el taller de Karlssonwilker en Gye, primero felicitaciones a la gente detrás de Ecuador Creative Labs por organizar este tipo de eventos, está demás decir que es una contribución a la cultura local (aunque mínima por el cupo limitado del taller, pero eso créanme ya es mucho). Jan Wilker demostró ser una persona sencilla y muy profesional, proveniente de una "escuela" importantísima como es haber formado parte del buró de diseño de Stefan Sagmeister (les recomiendo visitar su sitio), y bueno, el tema del taller era "Identidad y Autopromoción para diseñadores" de lo cual vimos un poco de cada cual, más que todo fue la oportunidad de conocer parte del proceso basado en ideas de estos diseñadores, y en el aspecto gráfico echar un vistazo de un gusto simplista, efectivo y muy esquemático (se ve la mano europea en esto, muy fuerte el aporte del alemán Wilker).

Mural en el pasillo de ingreso a lo que sería la Faculta de Diseño de la Espol de Las Peñas, en el asunto de identidad mucho tiene que ver la imagen que proyectas como una herramienta para atraer clientes, en este caso no sé que tiene que ver el dibujo con la carrera. Simplemente es "bonito".

Pero antes se habló acerca de lo importante que es la identidad, y no sólo corporativa sino la que debe "usar" el individuo diseñador y cómo se transmite eso en nuestro trabajo. Es sencillo: si te planteas una identidad sólida que prevalezca sobre tu portafolio siempre tendrás los trabajos que te gustan y que te permitan desarrollarte profesionalmente (¿y porqué no como persona?).
En este punto (parece mentira pero no es obvio) realmente fue esclarecedor escuchar esto, verme ahí sentado frente a un sujeto como yo con la única diferencia que su alcance global se ve reflejado en su trabajo, estilo y bolsillo.

Como es posible que se permita esto. Claro ejemplo de una falta de visión, que lastimosamente se ve reflejada en muchos alumnos luego profesionales.

Se dijeron muchas cosas, y comenzaron a surgir hechos aislados que vistos ahora a la distancia son muy reveladores.
Entre los asistentes estuvieron dos -mmm, digamos- catedráticos de la ESPOL, los cuales tuve la mala fortuna de tener de profesores en alguna etapa de mi vida, y bueno, sus comentarios (muy válidos según se vea) demostraron fielmente nuestra actual situación académica en el país, donde predominan conceptos y estructuras muy dadas a complacer meramente al cliente olvidando por completo al individuo generador de ideas (por encima de los gráficos) y su adaptabilidad o predisposición laboral.
Esto es: abandonarse a la deriva con tal de satisfacer al cliente. Y eso no está mal, está mal que se lo enseñe en las universidades como una práctica común, y que no se me malentienda, el cliente tiene la razón, su razón, y su dinero en nuestras manos debe ser bien invertido, pero muchas veces se nos pide olvidarnos de nuestro aporte, de nuestro consejo profesional con la finalidad de cumplir una petición -por muy absurda que sea- de un cliente y no abogar por nuestras ideas (siempre que sean objetivas y sustentables) y soluciones.

¿Prohibido fumar qué?, ah prohibido fumar cigarrillos liados a mano. Claro.

En el punto en el que hablamos de identidad Jan Wilker nos recomendaba proyectar una imagen honesta todo el tiempo, nuestra marca, estudio y trabajo debe representar y potenciar nuestras mejores actitudes y aptitudes sin olvidarnos de esos rasgos característicos que nos hacen únicos, aquí estos señores profesores discrepaban ya que según ellos nosotros debemos proyectar una imagen que agrade al cliente (a todos los clientes) y que nuestra imagen debe ser modificada de acuerdo a lo que se necesite: ERROR eso es "venderse", olvidar la esencia y ser "putas" (con el respeto que se merecen) con tal de conseguir una cuenta o un ingreso, y ese factor es lo que tiene al país sumido en la deshonestidad y mediocridad, donde somos capaces de todo por conseguir dinero, y no sólo en el mundo del diseño gráfico, se aplica este modelo mental en todos los estratos de la vida.

En otra parte de la "charla magistral" (era chistoso escuchar esos términos añejos) se comentaba sobre nuestra imagen misma como personas y nuestro entorno laboral, desde el modo de contestar el teléfono (esto en el caso de que sea nuestro negocio propio) hasta la manera de comprometerse con el trabajo, todo es identidad, nuestro modo de hablar, de vestir, todo.

Si uno es honesto no debe temer de mostrar el profesionalismo personal, no se puede agradar a todos, no se pueden aceptar todos los trabajos (so pena de estar chiros o contentos) y aquí nuevamente estos señores veían sus cuadradas paredes de la vida derrumbarse, que donde queda la "seriedad" que un profesional no debe lucir como un estudiante y en fin, bastaba comparar al tipo de camisita por dentro y pantalón de tela oliendo a perfume barato con su look "serio" y "profesional" ante un sujeto normal de jean y camiseta como Jan Wilker (sin excentricidades) y el resto de comparaciones caen por su peso.
No me centro en la imagen para catalogar a una persona, pero si creo que somos como somos, y si nos vestimos de una u otra manera (aquí quedan descartados quienes usamos uniformes por reglas empresariales) es porque creemos y queremos ser de esa manera, y la gran interrogante: ese "ser de una manera" ¿es nuestra decisión o es simplemente producto de nuestra adaptación al medio, acaso necesidad?.

Conclusión a esto: definitivamente decidimos en todo momento, somos esclavos de nuestras decisiones y eso nos convierte lastimosamente en seres diferentes, mejores o peores en cuanto a nuestro aporte a una sociedad aún en formación.

Por otro lado descubrí que me había olvidado ser diseñador gráfico, de cierto modo minimizando la profesión que me da de comer a mi y a mi familia por pretender ser "artista" o un "sujeto no convencional", realmente eso es una gran mascarada, una estupidez, hablando de decisiones yo escogí cada detalle de mi vida y eso me permite tener un control absoluto de mi camino, entonces no debo quejarme de "no ser" lo que quiero ser o "no hacer" lo que quiero hacer, si realmente lo deseo debo concentrarme en eso y hacerlo bien, nada de dicotomías (el título de este blog lo muestra claramente) nada de dualidades, en la vida real eso no funciona, no es bueno, no es honesto.

Otra cosa a manera de interrogante/conclusión me perturba de cierto modo (el taller provocó que surja definitivamente todo esto y que lo logre identificar): ¿soy quien quiero ser?, es más ¿soy lo que profesiono? o es solamente mi trabajo, porque muchas de mis características personales se mezclan con mis cualidades profesionales, y si decidí (por más joven e influenciable que haya sido a los 16 años) este camino y no me ha ido mal porque estoi en lo correcto, pero ¿porqué en algún momento renegué de mi profesión, de mi gusto?, no estaba en mí, es el entorno, los clientes, la necesidad, la competencia desleal y muchos factores que tienen mucho que ver con la mentalidad con la que afrontan el mercado muchos señores sin moral.

Y queda una vez más rebotando la pelotita acerca de la "identidad". Mucha falta nos hace como conglomerado humano, este país (este mundo) nos pertenece a los jóvenes y a nuestros hijos, en nuestras manos está ver más adelante los frutos de nuestro compromiso con el cambio.

Crea, piensa, cree, el mañana es el reflejo de nuestros pasos.