Sentir
Manta
Miércoles, Diciembre 23 /2009
Estimados compañeros de la vida y del amor:
En lo personal me mueve mucho más el hecho de saber que se acaba el año y con este la década, una década que la recordaré con demasiado cariño, en la que han pasado demasiadas cosas buenas, otras tantas malas y donde definitivamente me he autoproducido a mi imagen y semejanza; una década donde ha habido música maravillosa, expresiones humanas proyectadas al infinito, una década donde he pasado de ser un adolescente sin sentido alguno a ser un postadolescente jugando a ser adulto en un mundo de ancianos, una década que sin aviso puso a mi lado esa persona que renovó por completo mi estructura, que con su mirada transparentó las 3 o 4 máscaras protectoras que había erigido en mi nombre, esa persona que amo y que quiero tener tomada de mi mano hasta cuando sea un viejo, esa persona que me hizo crecer y creer y que permitió fusionarse para crear nueva y mejor vida (mi hija Valeria y la en camino Emma).
A Carolina, mi esposa, por ser tan valiente en un mundo de mierda y cometer la imprudencia de aceptar incertezas y promesas que he sabido cumplir (o que ella me ha obligado a cumplir), suerte de hipnotista y terapeuta, mi amiga, compañera (trilladísimo, pero cierto!): GRACIAS.
Es inevitable estar a la expectativa de lo que viene: ese futuro al que necesito encarar ya, y que definitivamente lo voy a disfrutar.
Estimados compañeros de la vida: nunca dejen de sentir.
Atentamente
Su amigo
(y mi sistema complementario)
Autómata.
1 comentario:
una navidad increible, de pelicula para ti y todo tu personal afectivo..
daniel davila
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