El peso de las cicatrices ajenas...
Ahora entiendo eso de acudir a templos a buscar respuestas, afinidades y asociaciones. Todos tenemos una culpa, todos DEBEMOS tener una culpa. De nada sirve esa cantaleta de "no culpes a un hombre por sus errores de la juventud" porque ese "hombre" y ese "joven" son la misma fuckin´ persona. Culpa, culpa.
Avanzamos y no sabemos con quien nos toparemos, que daño haremos por cada decisión, con cada paso. No sabía que había lastimado a quien amo cuando no la amaba, y que esa marca a veces se revierte, debo pagar por mis errores. ¿Debo?.
Los (mis) recuerdos y el pasado son como cuentos y me pertenecen, al comienzo los atesoramos pero con la confianza de los días pasando nos damos la libertad de acomodarlos, de pulirlos, no a la conveniencia, pero sí a la ficción del momento.
Soy esa misma persona que ayer caminaba disipado, que decía cosas de las que no se arrepiente, porque de nada serviría andar disculpándose por la vida, creo que lo que soy me representa, y no voy a ser tan hijueputa para justificarme, que las circunstancias... que el momento, nada. Lo hice, lo dije y punto. Y porque esta huevada de mundo es un globo, y porque de chicos tenemos la suficiente fuerza, esas flechas cumplieron su propósito y siguieron avanzando.
Estaba vacío, estábamos vacíos, culpa, culpa.
Hoy la cautela nos mantiene tibios, otra vez disipados, el pulso aprendió incluso a controlar la pasión. ¿Es lo correcto? no lo se tampoco, seguramente tendrá sus efectos, habrá una nueva etapa, y ojalá las personas aprendan a olvidar, el perdón apesta, olvidar es mejor.
Sólo por eso estoi obsesionado con realmente desaparecer cuando me toque, cuando les toque a los amados, el fuego y las posteriores cenizas ayudarán mucho. Hay que irse del todo, porque incluso esa presencia desvaneciéndose según las reglas físicas y químicas del oxígeno y las bacterias, de la carne y el alma, de los envoltorios y el contenido seguirán haciendo daño. Es la puta naturaleza, estamos jodidos, dormir es una pausa ...
4 comentarios:
Ya extrañaba los post tan punzantes como éste.
Así es mi pana, de todo se aprende y no se nace sabiendo.
Pero ya ves, nos toca bailar al son de la permisividad farsante del sistema.
Pero sí hay una salida y una respuesta.
Tal vez algún día cuando alces los ojos al cielo veas algo más que las nubes y el arco celeste de la atmósfera.
Saludos cordiales
Carlos Julio
Qué bien, es gratificante encontrar buenos blogs porque a medida que aumentan también crece la cantidad de contenido irrelevante y definitivamente este no es el caso. Me gustó mucho tu estilo en este post y en general el contenido de todo el blog, me suscribo!
carlos julio, a los años por acá...
algun día, algún día...
silvi...
pues bienvenida...
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